Familias soachunas fortalecidas mediante el amor y los límites
Tengo que agradecer al ministro de Justicia y del Derecho, Enrique Gil Botero, por su presencia en nuestro departamento y por permitirnos aprovechar con nuestros habitantes esta experiencia tan interesante, que permite rescatar los hogares e impregnarles de nuevo la energía que necesitan para seguir unidas. Que mejor medicina que el amor y los límites para aliviar todas las dolencias del corazón, a pesar de las dificultades que se presenten. Y mediante este programa las familias reciben las herramientas para resolver los problemas y superar las crisis», manifestó el gobernador Rey.
El mandatario departamental agregó que el programa se armoniza de manera contundente con lo propuesto en el plan de desarrollo ‘Unidos podemos más’ que le apuesta al rescate de los valores.
Importante destacar que, gracias a la gestión de la Secretaría de Gobierno departamental, el Ministerio de justicia destinó un presupuesto para llevar a cabo este programa en el territorio cundinamarqués, beneficiando a 106 familias.
«Este es un programa originario de Naciones Unidas que ha articulado en Colombia el Ministerio de Justicia y del Derecho. En Cundinamarca se localizó el municipio de Soacha como un sitio de intervención muy importante de esta iniciativa que aborda a la población entre los 20 y los 14 años con programas de educación y sensibilización desde un enfoque particular en la prevención del consumo de sustancias psicoactivas y que fortalece los lazos familiares y la convivencia, desde lo familiar», explicó Nelson Germán Velázquez, secretario de Gobierno de Cundinamarca.
Se trata de una intervención primaria de capacitación en habilidades de crianza y relación familiar para prevenir conductas de riesgo en jóvenes entre 10 y 14 años de edad que forma parte de la estrategia regional para mejorar la salud de adolescentes y jóvenes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Familias fuertes: amor y límites” es una adaptación del programa Iowa Strengthening Families (ISFP), desarrollado en 1992 por la Universidad de ese estado en su Centro para Estudios Sociales y de Conducta, que resultó ser una de las iniciativas más efectivas en lo que a para prevención del abuso de alcohol y otras sustancias psicotrópicas en adolescentes se refiere.
El programa se ha ejecutado en siete países de Latinoamérica y en Cundinamarca su foco principal es Soacha.
El ministro de Justicia y del Derecho, Enrique Gil Botero, manifestó que su apoyo a esta iniciativa para “acompañar a estas familias en su graduación como familias fuertes. Este municipio es una prioridad en la agenda nacional de desarrollo”.
Los alcances principales
1. Rescata la importancia de las teorías del cambio de comportamiento
2. Interviene en los diferentes niveles de influencia: individual, familiar y comunitario
3. Considera las necesidades y los deseos de los adolescentes
4. Es específico para jóvenes con edades de 10 a 14 años
Al acto de cierre asistieron también la coordinadora del Grupo de Convivencia Social y Ciudadana del Ministerio de Salud y Protección Social, Ana María Peñuela; la jefe del Área de Reducción de Consumo de Drogas de la oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito UNODC, María Mercedes Dueñas; y el alcalde de Soacha, Eléazar González.
