Por tala de frailejones en el Páramo de Sumapaz la CAR sancionó a cultivadores de papa
En pleno Páramo de Sumapaz y en Zona de Reserva Forestal Protectora y Productora de la Cuenca Alta del Río Bogotá, la CAR impuso medida preventiva de suspensión de actividades al predio denominado El Candado, ubicado en la localidad de Usme, vereda Arrayanes, zona 5, donde la entidad, en flagrancia, evidenció la tala de 5 hectáreas de frailejones para iniciar labores agrícolas; exactamente, la puesta en marcha de un cultivo de papa sobre los 3500 metros de altura sobre el nivel del mar.
Allí, no solamente se afectó la vegetación nativa; sino que también, se invadió la ronda de una quebrada innominada, afluente del río Curubital, el cual surte a varias familias y que se encuentran a menos de 1 metro del cultivo. La presencia de los funcionarios de la Dirección de Bogotá D.C.- La Calera, se realizó en horas de la mañana donde al menos 6 trabajadores estaban realizando la aplicación de cal viva sobre el suelo y surcado sobre la ronda hídrica del recurso.
En el momento de la diligencia, los presuntos dueños del predio e infractores, Moisés Pulido e hijo, transportaban semilla de papa en un tractor con remolque, el cual pasaba por encima de los frailejones causando la destrucción de esta importante especie del páramo.
De esta manera, los infractores se enfrentan a un proceso sancionatorio con la Autoridad Ambiental, cuyo término puede finalizar en una millonaria multa y la obligación de la restauración de la zona afectada. La evasión de la medida de suspensión de actividades puede agravar el proceso, lo que obligaría a la CAR a compulsar copia a la Fiscalía General por delito penal.
Es importante tener en cuenta que la recuperación de esta afectación puede involucrar varios periodos de tiempo, pues un frailejón crece aproximadamente un centímetro por año; sin embargo, este tipo de infractores no son conscientes del daño que hacen al ecosistema, pues afectación les permite multiplicar inversiones que ostentan los 25 millones de pesos para el inicio de un cultivo de papa y que al cabo de 7 o 6 meses dejan ganancias de 130 millones aproximadamente incluyendo el capital invertido.
Personas como Javier Molano, vecino de los Pulido, realizó la actividad años atrás, se enfrentó a sanciones significativas con la CAR y hoy se encuentra compareciendo ante la Fiscalía Seccional competente para cerrar su caso.
Pese al daño que hizo, actualmente está recuperando el páramo y tiene en mente proyectos turísticos para mostrar la maravilla de ecosistema en el que vive. Javier trabaja de la mano con los Caminantes de la Montaña y se ha acercado a la Corporación con el fin de recibir el aval para su proyecto.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR permanecerá realizando visitas de seguimiento y control para evitar que presuntos infractores como Moisés Pulido adelanten acciones que afecten la cobertura vegetal de esta importante zona de Bogotá.
La CAR continuará protegiendo este importante ecosistema único en el mundo, que hace parte de nuestro patrimonio natural.