Dirigir la propia vida
Cuando hablamos de dirigir la propia vida hacemos alusión principalmente al proyecto de vida, el cual podría asemejarse a una obra de arte que nunca estará del todo terminada y a la que continuamente le podremos agregar, quitar o modificar elementos que lo vayan enriqueciendo, mejorando, clarificando y haciendo más hermoso cada vez. La construcción del proyecto de vida esta influenciado por nuestros gustos, el entorno, la edad, la cultura y contexto en general, por lo cual este se va rediseñando conforme al desarrollo de la persona y los cambios en las expectativas de vida.