Más de $12 mil millones para la protección del agua de Cundinamarca
Durante los años 2016 y 2017 se ha llevado a cabo la compra de 3.257 hectáreas en territorio cundinamarqués, buscando con ello mejorar la calidad del agua y evitar la contaminación de los afluentes que surten de agua a los cundinamarqueses.
La adquisición de áreas de interés para acueductos municipales y regionales -por su importancia estratégica para la conservación de recursos hídricos que surten de agua los acueductos municipales y regionales- es uno de los ejes de vital importancia para la Gobernación de Cundinamarca en cabeza de la Secretaría del Ambiente, que ha invertido más de $12 mil millones en los últimos dos años.
Durante los años 2016 y 2017 se ha llevado a cabo la compra de 3.257 hectáreas en territorio cundinamarqués, buscando con ello mejorar la calidad del agua y evitar la contaminación de los afluentes que surten de agua a los cundinamarqueses.
Estas acciones generaron una inversión superior a los $12 mil millones, que corresponden a la adquisición de predios en Silvania, Une, Anolaima, Arbeláez, Cabrera, Caparrapí, Chaguaní, Gachalá, Gachetá, Guasca, Guayabetal, Machetá, Pasca, Guaduas, San Bernardo y Sasaima, municipios que fueron beneficiados con esta inversión.
La compra de predios de protección hídrica se da en cumplimiento a la meta 180 de la Secretaría del Ambiente, a fin de adquirir 5.531 hectáreas para la protección de cuencas abastecedoras de acueductos durante el periodo de gobierno, con prelación en las identificadas y priorizadas en la cuenca del río Bogotá.
“Conservar este recurso es importante para la sostenibilidad del territorio. No podemos pensar en un crecimiento económico si no garantizamos el suministro esencial de este líquido, para que las comunidades cundinamarquesas puedan desarrollar sus actividades”, señaló el secretario del Ambiente, Efraín Eduardo Contreras Ramírez.
La recuperación y el cuidado de las áreas de importancia ambiental estratégica para la protección del recurso hídrico, incluyendo los bosques, las zonas de recarga de acuíferos, los páramos, los humedales, los nacimientos, fuentes abastecedoras de agua y otros ecosistemas protectores de la biodiversidad y del agua que consumimos son una tarea fundamental.