Con la plantación de 200 frailejones Cogua se convierte en ejemplo de restauración de páramos en Cundinamarca
En el páramo de Guerrero, municipio de Cogua, se llevó a cabo la jornada de cierre de la misión del proyecto de adaptación a los impactos de cambio climático en regulación y suministro del agua para el área Chingaza-Sumapaz y Guerrero, a través de la plantación de 200 frailejones: “Este es uno de los pocos ejercicios de restauración de páramo que se han adelantado en el país. Nosotros estamos viendo y proyectando un ecosistema de páramo, donde actualmente solo se observan pastizales y cultivos», explicó Andres Felipe Oliveros Ariza, consultor de la Dirección de cambio climático del Ministerio de ambiente y Desarrollo Sostenible.
La reforestación con frailejones Espeletia grandiflora en la vereda Paramo Alto, ubicada en la reserva de Ucrania en el municipio de Cogua, hace parte de un proyecto piloto de restauración de frailejones en el municipio y que se quiere ampliar a otros municipios y otras microcuencas de intervención del proyecto. Esta siembra, que se hizo por primera vez en el municipio, fue catalogada por el Alcalde de Cogua, William Darío Forero, como una actividad clave para “la conservación y la preservación de nuestro medio ambiente para las futuras generaciones”.
Los frailejones plantados son producto de la germinación y propagación de semillas que adelantan los soldados del batallón número uno de Alta Montaña en el Sumapaz.
Para Patricia Bejarano, representante de Conservación Internacional, “en este proceso de posconflicto y luego de la firma de los Acuerdos de paz, se ha incentivado mucho el trabajo del Ejército en torno a la restauración y la reconciliación entre la naturaleza y los seres humanos en el páramo”.
Por su parte, Alfred Grunwald, gerente del proyecto de adaptación de cambio climático del Banco Interamericano de Desarrollo, “el proyecto va a generar información, conocimiento específico sobre cómo el cambio climático va a impactar los ecosistemas de alta montaña y esa información puede ser combinada con proyectos específicos que puedan ayudar al desarrollo socioeconómico de las regiones”.
Durante la jornada también se realizó un recorrido por la reserva San José para conocer el impacto ambiental de la minería en la zona y finalizó con el intercambio de experiencias de las acciones adelantadas por la CAR y la Universidad del Tolima, para la medición del ciclo de carbono en páramos.
El proyecto GEF es liderado por el Ministerio de Ambiente, con el acompañamiento del IDEAM, CAR, CORPOGUAVIO, el Acueducto de Bogotá y Conservación Internacional, con recursos de cooperación Internacional.